El conflicto, no solo armado por organizaciones al margen de la ley, que de tiempo atrás viene incrementándose en los municipios que componen el cono Sur del Departamento de Bolívar (República de Colombia), integrados en las Zonas de Desarrollo Económico y Social Zodes[1] sino que los otros conflictos que se forjan de la pobreza multidimensional derivados por el desempleo, la minería criminal, la desnutrición, efectos del cambio climático, la desigualdad, servicios públicos ineficientes, deslegitimación de la gobernabilidad institucional, y otros, no son los factores suficientes para precisar la verdadera realidad de la pobreza en esta orilla del Departamento de Bolívar, que hacen parte del relato, de los efectos causas que se mezclan dentro del ritmo en una ruleta en expansión, que ha incrementado un impacto y una imagen ampliada, o, más completa del panorama catastrófico.
Las Zonas de Desarrollo Económico y Social, se contemplaron dentro del plan de desarrollo departamental de Bolívar 2001 – 2003, establecidas en la ordenanza 188 – 2017, bajo el objetivo profundo de lograr un “consenso social para la convivencia”, como mecanismo de adoptar e integrar estratégicamente a los municipios del departamento” (igac.gov, s.f.). (Estos no se han integrado, no se ha tenido un plan o programa de tipo de esquema asociativo territorial, para la promoción y aplicación armónica y sostenible bajo los principios de complementariedad, concurrencia y subsidiariedad, nada de esto se ha hecho a la fecha) Estas ZODES se caracterizan por su vocación agropecuaria y minera[2]. Aun esos municipios no se han desarrollado en su esplendor ante las expectativas de la gente: Achí, Altos del Rosario, Barranco de Loba, Cantagallo, El Peñón, Hatillo de Loba, Montecristo, Morales, Pinillos, Regidor, Río Viejo, San Jacinto del Cauca, San Martín de Loba, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simití, y Tiquisio.
Diríamos que las características subyacentes del conflicto en el Sur de Bolívar, son el prototipo de esa realidad que ha emergido por sí misma, que directamente se sintonizan con los efectos-causas del escenario propio como se construye escasamente la gobernanza por los propios actores políticos. En los 138 años de historia del Departamento de Bolívar, no se ha sentido la efectividad de los diversos planes de desarrollo para la población de los municipios sureños, y del resto. La economía no se ha desarrollado con amplitud, porque no hay tecnificación. Tampoco se ha tenido la actitud cuidadosa bajo un análisis y de planes estratégicos para el crecimiento económico, y de promoción de los valores democráticos para este sector del territorio de Bolívar.
La ubicación estratégica del Sur de Bolívar, en el eje del Magdalena medio, es atractiva, y con paradojas, al ser el punto donde termina la cordillera central de los Andes (Serranía de San Lucas) y comienzan las llanuras del Caribe, lo que la hace de un caudal hídrico incalculable por sus centenares de arroyos, ciénagas y por supuesto el imponente Río Magdalena, con sus brazos y vertientes.[3] . - Ofrece acceso a varias zonas del país que son útiles para las organizaciones armadas: colinda con el nordeste antioqueño, el nororiente santandereano y el sur del Cesar. Al estar a orillas del río Magdalena ofrece acceso a transporte fluvial que puede ser instrumental para mover tropas y droga. Además, se encuentra enclavada en la Serranía de San Lucas, que es uno de los principales puntos del país para el desarrollo de minería de oro.
Desde noviembre de 2016, cuando el gobierno dio origen al acuerdo de paz con la organización armada de las Farc, brotó una llamarada en el firmamento, fue como ráfagas de vientos que trajeron ilusiones al Sur de Bolívar, la población salió de sus casas con la esperanza en sus ojos bajo las promesas de los parámetros contenidos en la Reforma Rural Integral (RRI), donde prevalecieron los derroteros para desarrollar y traer la prosperidad a los municipios de Arenal, Cantagallo, Morales, San Pablo, Santa Rosa del Sur y Simití, en Bolívar, y Yondó, en Antioquia. Hasta aquí ha seguido la historia soñada.
La minería ilegal, se posó en esta región, como la nueva coca del territorio, que ha impactado al medio ambiente y a los recursos naturales. La presencia de grupos armados fuera del ámbito de la ley como el Ejército de Liberación Nacional ELN (La subestructura Darío Ramírez Castro), que ejerce control en los municipios de San Pablo, Simití, Cantagallo, y Santa Rosa del Sur, con la presencia de las disidencias de las Farc, y el Clan del Golfo (subestructura Erlin Pino Duarte), han incrementado el desplazamiento forzado, Según el informe InSight Crime, (diciembre 7 de 2023) En las zonas de explotación estable identificadas en el informe, como Antioquia y Bolívar, hay fuerte presencia de grupos armados ilegales, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y las ex-FARC-mafia, grupos disidentes que se deslindaron del acuerdo de paz entre el gobierno y la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En el sur de Bolívar, las disputas entre el Frente 37 de las ex-FARC mafia, el ELN y las AGC por el control de la minería ilegal han generado una crisis humanitaria, según alertó la Defensoría del Pueblo en octubre. (2023).
De acuerdo con Ramón Abril, de la Corporación Credhos, el Eln, los grupos residuales de las Farc, Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y los Caparros son los que actualmente hacen presencia en la región, reclutando jóvenes forzosamente, extorsionando, perpetrando homicidios, amenazas y desplazando a la población. “El Eln es el que ha adquirido un mayor control territorial, militar y económico de la zona, eso es indiscutible. También encontramos el ingreso de lo que nosotros llamamos grupos postFarc liderados por Gentil Duarte”, afirma Abril (Friedrich Ebert Stiftung (Fescol)[4]
Según respuesta directa del Ministerio de Defensa Nacional Comando General de las Fuerzas Militares Ejército Nacional Batallón de Selva N°. 48 “Prócer Manuel Rodríguez Torices”, “en los municipios de Norosí, Simití Morales, Arenal, Santa Rosa, Río Viejo en el Sur el Bolívar con zona minera, los cuales hacen parte de esta unidad táctica, evidenciándose constante afectación por estos actores armados, generando impactos medioambientales, hay presencia de Clan del Golfo y ELN” (noviembre 17 DE 2022).
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia se consolidaron como grupo armado politizado como un esquema del crimen organizado, la organización armada más grande activa en Colombia.[5]
La situación de conflicto en esta zona rural del sur de Bolívar ha escalado, generando desplazamientos masivos y una atmósfera de zozobra entre la población local. Por lo anterior, el alcalde de Arenal Ramón Zayas informó sobre estos hechos y solicitó asistencia al Gobierno para atender a las familias desalojadas, poniendo énfasis en la protección de niños y adultos mayores. (Infobae.- enero 19 de 2024)[6]
Según cifras de la Defensoría del Pueblo, el conflicto armado que vive la región ha dejado recientemente a más de 2.000 desplazados. Desde el Legislativo, los senadores unen sus voces para fortalecer la presencia institucional y respetar la vida de la población civil[7].
Por los corrillos políticos y sociales de las plazas de mercados, y calles polvorientas se opina aceleradamente que el deterioro y condiciones en que se encuentra el Sur de Bolívar, se deriva por el distanciamiento del centro de poder donde ha operado el Gobierno nacional (Bogotá) y el departamental (Cartagena), que los sures son esa “colita” abandonada por la lejanía rotunda de su ubicación geográfica, asunto que carece de fuerza de juicio. La lejanía no es un fundamento, es la expresión de la voluntad política que no ha emergido con efectividad. La historia de las Lobas y del Sur en general ha sido triste y repetitiva.
Ha sido el Sur de Bolívar como la alegoría, en que el estado de las cosas, o por las circunstancias en que se hallan inmersos los hombres y mujeres donde el destino no ha tenido una relación con el análisis, la verdad, y el pensar el desarrollo. Es como si se hubiera sentido la predestinación de Ernesto Sabato: "A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. ¿Sería eso, verdaderamente? ¿Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?"[8]
Ad portas del nacimiento de una renovada Ley Minera con enfoque de Transición Energética y de Reindustrialización por parte del gobierno, independientemente de ser aprobada o no, supone de miradas diferentes al conflicto armado, para pensar en salidas más sostenibles para la paz y la economía del sur de Bolívar.
Las mayores vulnerabilidades estructurales de la población civil con respecto al conflicto se derivan de la situación de pobreza que padece. Como se señaló arriba, el DANE reporta que, con excepción parcial de Santa Rosa del Sur, casi el 40% de la población de los demás municipios sufren de necesidades básicas insatisfechas (NBI). Además de esto, la miseria ronda entre el 12 y 16% de la misma población. - Aunque Santa Rosa del Sur muestra indicadores socio-económicos relativamente mejores que los restantes municipios, un NBI de 28,06% y una miseria del 6,73%, la pobreza multidimensional, en cambio, es de 43,6%. En esto resulta similar a los demás, con más de la mitad de la población en pobreza; Cantagallo (50,6%), Simití (54,8%), San Pablo (54,8%), Morales (58,6%), Arenal (36,2%).[9] (Dane 2023).
Este artículo busca ir más allá de discusiones y de datos de la historia, con el cual se trata que se vislumbre un análisis de juicio hacia el horizonte, que pretenda alcanzar mirarnos hacia nosotros mismos, que los actores sociales, gubernamentales, políticos, y en armas, ante la fenomenología o a complejidad de la situación de la subregión del sur de Bolívar logren a través de la autoconciencia y ante la historia de la sucesión del tiempo una mentalidad abierta de reflexión como mecanismos de cambio de la estructura de la sociedad, poder alcanzar una explicación de este relato del Sur de Bolívar.[10]
NOTAS
[1] Los ZODES: Zonas de desarrollo económico y social, se contemplaron dentro del plan de desarrollo departamental de Bolívar 2001 - 2003 bajo el objetivo profundo de lograr un “consenso social para la convivencia”, bajo el mecanismo de poder adoptar e integrar estratégicamente los municipios del departamento” (igac.gov, s.f.). Estas ZODES se caracterizan por su vocación agropecuaria y minera.
[2] Ibídem.
[3] Subregión SUR DE BOLÍVAR. - Agencia de Renovación del Territorio (enlace)
[4] enlace
[5] Badillo-Sarmiento, R., & Trejos-Rosero, L. F. (2023). Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia como grupo armado politizado: Un nuevo paradigma del crimen organizado. Revista Científica General José María Córdova, 21(42), 327–351. enlace
[6] enlace
[7] enlace
[8] Ernesto Sabato / El Túnel
[9] Defensoría del Pueblo- ALERTA TEMPRANA N° 034-2023 Fecha: septiembre 28 de 2023.- enlace
[10] EL PENSAMIENTO POLÍTICO DEL JOVEN HEGEL JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ Profesor Titular de Filosofía del Derecho Universidad de Murcia (enlace)